Visitas

miércoles, 5 de enero de 2011

Museo del Chocolate


       Astorga es una ciudad de la provincia de León que cuenta con una gran tradición de elaboración de chocolate. Desde que los colonizadores descubrieran el cacao en el nuevo continente y lo trajeran a la península de la mano de Hernán Cortés, en toda la zona se ha comercializado este producto. Es tan importante la tradición chocolatera de la comarca, que Astorga cuenta con un museo dedicado al chocolate. Este museo fue inaugurado en 1994 por el coleccionista Luis López García Díaz en una casa antigua de su propiedad, aunque hoy en día es propiedad del Ayuntamiento. Es uno de los pocos museos de este tipo que existen en España y fue el primero.


       El museo cuenta con cuatro salas repartidas en dos plantas. En la primera sala se puede ver alguna de la maquinaria empleada para la fabricación de chocolate, así como utensilios utilizados para su elaboración artesanal y su disfrute: piedras para la molienda del cacao tostado, chocolateras, moldes… Y también se pueden ver algunos carteles publicitarios y latas litografiadas desde el inicio de su comercialización hasta la actualidad.


       En la segunda planta hay varias vitrinas con fotografías de chocolateros de la comarca y elementos representativos de sus productos: envases, cromos, publicidad… La colección de cromos es lo que más me llamó la atención; había varias colecciones y muy variadas, entre ellas una que ilustraba ropa característica de distintas épocas con mucho detalle. Se nota que son cromos muy antiguos pero están bastante bien conservados. 


       Después se accede a una sala en la que proyectan una película sobre la elaboración del chocolate, de modo artesanal primero y después mecánicamente. Aunque se han incluido muchas mejoras y ahorro de tiempo con la adquisición de las máquinas, el proceso ha variado muy poco y el resultado sigue conservando todo su sabor y autenticidad. Es muy interesante ver cómo se elaboraba el chocolate manualmente, ya que es un proceso lento y requiere paciencia.


       La visita concluye con una degustación de chocolates del más puro al más dulce, lo que nos permite apreciar la intensidad del sabor.
       Como el edificio de la exposición es una casa antigua, transmite una sensación de calidez y resulta muy entrañable. Es una visita muy recomendable para todos los que se acerquen a la zona, especialmente aquellos que hacen el Camino de Santiago, que pasa por la ciudad.
 
Hazel*

1 comentario:

  1. Yo visité este verano el de Barcelona y disfruté muchísimo. La entrada es una tableta de chocolate. Por mí, podría haber un museo dedicado a él en cada ciudad.

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