Visitas

lunes, 10 de enero de 2011

Rusia Sagrada


    Tercera mi exposición que he visitado en este cuatrimestre es la del Centro Cultural de Bancaja en Valencia. Ese edificio es siempre en mi camino cuando voy con la bicicleta al centro de la ciudad. Tantas veces he visto que hay varias exposiciones ahí, pero nunca he atrevido de bajar de la bicicleta e ir a verlo. Pero por la razón de que había que visitar distintas exposiciones, al fin me fuí ahí para ver que es lo que de verdad expone el Centro. Por más que me interesa el arte, nunca me ha gustado mucho el arte religioso, ya que su función es generalmente igual en todos casos. Pero este vez, he decidido visitar la exposición de los iconos de Rusia, para cambiar un poco mis costumbres y tal vez encontrar algo nuevo.


    La exposición, con su nombre "Rusia Sagrada", contaba con muchos iconos religiosos, traídos del Museo Rublev de Moscú, y mayoría de cuales eran de los siglos XV-XVII. Lo que sí que me gustó, es que después de estudiar historía del arte de esos siglos, ya podía encontrar los rasgos principales de la pintura religiosa de las épocas correspondientes. Es de verdad sorprendente, cuanta similitud tiene todos los cuadros, aunque algunos de ellos tienen 200 años de diferencia! Más me llamaba atención las caras de las figuras representadas. En casi cada uno de los iconos, los rostros de las personas eran totalmente iguales. Y no es que sea todos hombres o todas mujeres, pero todos ellos tenían la misma expresión, la misma mirada vacía, los mismos colores y dulsura. Eso sólo muestra que de verdad los artistas medievales (y los que seguían a ellos) copiaban de un mismo ídolo y no se preocupaban por la realidad de la Naturaleza. Ni hablar de la perspectiva o el escorzo, esos conocimientos de la Europa del Oeste y del Sur de los mismos siglos no influyeron a los rusos y su pintura de los santos. Aunque en algunos de los iconos se nota un intento de representar las figuras en el fondo real, no he visto ninguno que lo solucionaría tal y como los artistas italianos o flamencos de la misma época.


    Pero olvidando todo esto, hay algo en esas pinturas que llama el atención. Tal vez porque se distinguen tanto del fondo azul de las paredes de las salas y con los colores del oro y rojo fuerte atrae el ojo. Creo que también ayuda la iluminación, que está direccionada hacia cada uno de los iconos, y así los sobresale aún más. O quizás todo el interés está en los pequeños detalles, que aparecen sólo cuando te fijas bien y cuidadosamente. He visto mucha gente intentando acercarse lo más posible para ver que de verdad esconde las pinturas. Algunos de ellos hasta les tocaban (que no era permitido) para poder entender mejor de que manera están pintadas.


    Pero al final, salí de la exposición pensando, porque he descartado ese tipo de arte de mis preferidos, ¿era por las razones reales o sólo idea general que el arte religioso no tiene interés? Ahora ya no lo sé, pero estoy segura que ya he cambiado de opinión: me puede gustar unas cosas más y otras menos, pero cada pieza del arte tiene su interés, sólo hay que saber dónde buscarlo.

simasim.

1 comentario:

  1. Tu entrada me ha gustado mucho. Me alegra saber que has descubierto un nuevo centro cultural y que el arte puede encerrar motivos de interés.

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