La Elegida de la Muerte.

Hace unos días comentando con un compañero me dijo que si la fantasía que se editaba ahora tiraba más por zombies y vampiros que por la fantasía épica. Pues bueno, aquí servidora va a demostrar que no sólo de sangre vive el lector, sino de toda buena novela que llega a sus manos.

El género de la fantasía ha sido siempre menospreciado por relacionarlo con un carácter "infantil y/o juvenil", "que eso son cuentos para niños". A sus lectores los han tachado de "frikis" porque salen elfos, duendes, enanos, gigantes, hobbits, dragones, haditas... porque salen magos, brujas, arqueros, caballeros, reyes, sacerdotes... Incluso hay gente, que aun gustándole la fantasía la dejó a un lado porque empezaban a verse los mismos esquemas, desde el principio sabías el final, sabías cómo era cada personaje y nada podía sorprenderte.

Pero todo evoluciona, los escritores ya no se conforman con cuentos de niños, no se conforman con seguir una trama prefijada, los lectores no nos conformamos con que los protagonistas sean dioses y salven al mundo. Podría en este momento dar muchos ejemplos de novelas que tienen ya unos pocos años donde los personajes no son buenos ni malos, donde las tramas se entrelazan y te sorprenden, donde no todos se salvan, donde todo no acaba bien. Pero he querido elegir este, porque entre toda la novela fantástica actual, parece que los españoles andamos a la cola. Sólo vemos obras de extranjeros, ingleses, americanos... ¿es que los españoles no escribimos? ¿O es que no escribimos tan bien? Pues sí, escribimos, y además lo hacemos bien.

Y si no que me lo digan a mí cuando cayó en mis manos este verano La Elegida de la Muerte. Öiyya. Quizá nada más ver la portada puedas preguntarte: ¿esto no será la cuadragésima parte de la Dragonlance, verdad? Espadita con chica molona, un signo mágico... Bueno, a ver qué nos trae. Pasas las páginas con cuidando, saboreando el olor a nuevo. Y empiezas. Y nada más empezar ves que eso no tiene nada que ver con la Dragonlance ni con nada que hayas leído antes. Que es una historia nueva, fresca. Recién amasada y sacada del horno, lista para deleitar a los más exigentes paladares. 

Desde la primera página, la historia engancha. La prosa es fantástica, directa, sin "paja" inservible. Te va arrastrando por los entresijos de un continente que bulle en traiciones y guerras, dejando lo justo de cada cosa para que la historia te atrape, te sumerjas en ella y quieras saber más. No recuerdo haberme aburrido en ningún tramo de la novela, ni una vez dije "lo dejo porque esto empieza a enrollarse". Literalmente, me lo devoré. Y es que el libro invita a ello.

La historia se divide en dos tramas que apenas llegan a rozarse pero que se complementan. La protagonista no es la "típica" heroína que salva al mundo de un mal mayor. Es una mujer mercenaria a quien le ha tocado vivir una situación para la que no ha sido elegida y que no desea. No quiere salvar al mundo: quiere salvarse a sí misma. La otra trama se desarrolla entre reyes y caballeros, reinas y amantes, siervos y traidores, todos llenos de dudas, miedos y ambiciones. No hay personajes llenos de virtudes y otros terriblemente malos: hay seres humanos, con su honor y su egoísmo, su avaricia y servilismo. Sólo el propio lector tiene la palabra para decir quién es mejor o peor.

Esto es otro acierto en la novela:.El narrador no se inmiscuye en la historia, deja que fluya por sí misma, que se cuente ella sola, que sean los personajes y sus acciones los que vayan configurando el argumento, sin adelantos ni opiniones extras: la escritora deja a los lectores que juzguemos por nosotros mismos, que saquemos nuestras conclusiones, acertadas o erróneas, que pensemos y fabriquemos nuestras teorías. Y no es tan difícil hacerlo cuando te envuelve un lenguaje cercano al lector, sin arcaísmos, sin caer en lo barroco. Quizá algunos piensen que es una equivocación que unos personajes que se desenvuelven en lo que nosotros consideramos una especie de Edad Media, pero yo creo que los acerca más al lector y lo ayuda a meterse en la historia.

Es una historia cruel y despiadada, pero no exenta de sentido del humor, de amor y de lágrimas. Es una novela viva, que respira, al igual que los personajes. Estos, el lenguaje, las tramas, los diálogos, la narración, se unen para componer una novela adictiva y brillante, un gran logro para un escritor, ya que no es nada fácil aunar todos estos recursos de una forma tan perfecta. Sin duda Virginia Pérez de la Puente, su autora, dará mucho que hablar como escritora dentro de la literatura fantástica. Incluso se ha llegado a compararla con Martin o Bakker, referentes en la fantasía actual. Y eso es algo que se ha ganado a pulso con esta magnífica obra.

Aquí os dejo un fantrailer para abrir apetitos. Espero que cuando la leáis os guste tanto como a mí ;)

Dalayn

PD: Bueno, al parecer el link de un relato que puse hace unas cuantas entradas no iba, así que os dejo uno nuevo: http://www.mediafire.com/?u90uo69627dgdk9 Espero que este funcione ^^