Me encantan las montañas. Tan grandes, tan misteriosas, unas grandísimas rocas cuales por alguna razón atrae al espectador por su inexplicable belleza. Tomé ésta foto desde un barranco en el sur de Tenerife. Ahí hay varios senderos que pasan por los sitios mas impresionantes de la isla. Estando ahí, entre las gigantes rocas, te sientes tan pequeño y tan poco importante porque es la naturaleza que tiene el poder. Lo único que te queda es disfrutar de su belleza y contemplar todo el alrededor. Y ésta foto es una de las que he hecho contemplando la naturaleza, una donde los rayos del sol une la tierra con el cielo. Y sinceramente sólo en la foto esos rayos se ven, porque el ojo no consigue distinguir así cada uno de ellos... Por eso adoro a fotografía - por su ´culpa´ podemos ver cosas que a veces ni sabemos que se ven.
simasim.
Es una fotografía muy hermosa. Comparto tu afición... muy propia del movimiento Romántico. Hay una novela de Ann Radcliffe, creo que es Los misterios de Udolfo, que tiene una descripción extraordinaria.
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