Las obras de arte son una fuerte fuente de inspiración para la publicidad, en algunos casos más que en otros. Aquí se puede ver como con unos sencillos cambios en una pintura conocida se puede transmitir una sensación muy diferente al consumidor.
El retrato de la madre de James Abbott McNeil Whistler (Composición en gris y negro) ha sido transformado de forma que transmite la potencia de los altavoces Sony, produciendo movimiento en el cuadro que aparece colgado en la pared y en el pañuelo que lleva la señora en la cabeza. Como también se puede apreciar, le han puesto unas gafas que también reflejan una cierta sensación de velocidad y potencia de los altavoces. La obra de arte, en la que destacan sobretodo los colores oscuros y melancólicos, se ve transformada en un anuncio en el que el factor predominante es el movimiento.
Al ver este anuncio, lo primero qeu me vino a la cabeza fue, ¿qué pensaría cualquiera de los miles de visitantes que recibe el Louvre cada día si, al lado del retrato de Whistler se encontrasen con esta nueva versión del mismo?¿Se levantaría el pintor de su tumba?
correcaminos
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