Tu llegada allí es tu destino
Mas no apresures nunca el viaje
Mejor que dure muchos años
Y atracar, viejo ya, en las islas
Enriquecido de cuanto ganaste en el camino
Sin aguardar a que Ítaca te enriquezca
Ítaca te brindó tan hermoso viaje
Sin ella no habrías emprendido el camino
Pero no tiene ya nada que darte
Aunque la halles pobre, Ítaca no te ha engañado
Así, sabio como te has vuelto con tanta experiencia
Entenderás ya qué significan las Ítacas.
Kavafis
La primera vez que leí este poema no le presté mucha atención, pero cuando unos años después volví a encontrármelo entendí un poco más de lo que quería decir. Perseguimos un objetivo y en el camino que seguimos para conseguirlo aprendemos cosas y tal vez resulten más importantes esas experiencias que la propia conclusión, que sin embargo fue el motivo que nos impulsó a emprender el camino.
Hazel *
Me encanta este poema, y creo que has hecho una interpretación sublime que, además, describe nuestra situación perfectamente, ya que lo que intentamos conseguir a lo largo de este curso y de nuestra vida, es nutrirnos de cada experiencia y objetivo a conseguir.
ResponderEliminarArtemaníaco.
Nunca había leído este poema, pero me ha impresionado mucho ya que resume exactamente nuestra situación (como bien ha dicho artemaníaco). Perseguimos un objetivo, una recompensa final, y para ello hay que seguir un camino determinado. Pero también creo que el camino hay que vivirlo, ya que seguramente será lo mejor.
ResponderEliminarEspero que sigas descubriéndonos maravillosos poemas como Ítaca.
correcaminos
Alcanzar un objetivo, una meta, te produce una satisfacción extraordinaria. Pero el camino, indudablemente, es el que te hace aprender y madurar. Siempre. Por lo demás, esto es lo que tiene la poesía. Lo mucho que es capaz de decirte cuando menos lo esperas.
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