Esta es la imagen de una campaña publicitaria del restaurante Mirador del Alto en Chile. La imagen del plato y el cubierto derritiéndose recuerda mucho a Dalí y a sus famosos relojes. De nuevo Arte y Publicidad van de la mano, esta vez bajo le eslogan Arte y Gastronomía, y nos demuestran que, en efecto, el arte está muy presente en nuestras vidas y en nuestra historia y que las ideas que otros tuvieron ejercen una gran influencia sobre nosotros y constituyen una fuente casi inagotable de inspiración.
Al ver esta imagen me da la impresión de que el propio plato se puede comer, parece que la comida y el soporte estén unidos y por tanto que todo es comestible. Y como el fondo es blanco, entiendo que lo demás no importa y que la comida es la protagonista del anuncio, y no el local o el chef. Aunque también parece que consideran que sus platos son arte, y parecen darle bastante importancia a la presentación y ¿por qué no puede resultar también una forma de expresión, que es el fundamento del arte después de todo? A mi me encanta ver en mis platos esa mezcla de colores y texturas y me resulta mucho más apetecible un plato bien presentado, como supongo que le pasará a la mayoría.
Hazel *
Estoy totalmente de acuerdo contigo. Por cierto, ¿no te han llamado la atención esas fotografías horrendas de la comida que hay en algunos bares? Solo verlas ya dan ganas de no entrar. ¿Cómo se pueden hacer imágenes tan terribles de algo que puede ser tan delicioso (a veces, claro)? Me resulta increíble.
ResponderEliminarLa verdad es que creo que los dueños de esos restaurantes con fotos de comida tan poco apetecible podrían esforzarse un poco más por vender su producto, aunque es peor que la foto sea excelente y la comida sepa a rayos... Si la presentación no es buena puede que ni siquiera entres, aunque la comida esté deliciosa. Claro que no sabrías lo que te estás perdiendo...
ResponderEliminarHazel*