El arte para vivirlo.

   Como recién ha comentado Dalayn en su entrada sobre literatura, yo también quiero decir lo mismo – que arte no es solamente los cuadros, arquitectura y escultura. Hay tantos tipos de arte que ni siquiera supiera cómo explicar bien esa palabra. Como lo explica Diccionario de la lengua española, el arte es una obra o actividad con la que el ser humano muestra simbólicamente un aspecto de la realidad o un sentimiento valiéndose de la materia, la imagen y el sonido. Entonces el baile – la danza – es una verdadera arte, porque con el movimiento, sonido y la materia (el cuerpo humano) representa tantas cosas, que a veces ni podemos imaginar que sea posible. El baile para mi es algo impresionante. Empecé a bailar siendo una niña pequeña y desde entonces ya no puedo parar. He visto muchísimas obras de baile y muy pocas de ellas son las que no dicen nada. Generalmente, un baile, cualquier baile, tiene una idea escondida en la secuencia de los movimientos, una idea que representa a veces mucho más que se puede decir en las palabras, un sentimiento que se expresa con el cuerpo. Es impresionante, cuanta gente siente placer bailando, y aún más sorprendente cuanta gente se emociona mirando a otra persona bailar. Y no hablo solamente del ballet, que por alguna razón se piensa que es un tipo de danza más asociado con el arte. Pero hay tantos distintos estilos y cada uno de ellos tiene su propio interés y su propia belleza.

   So You Think You Can Dance, un programa de televisión americana, es una de los mejores programas del baile que yo he visto. En seis años y siete temporadas del programa, los mejores coreógrafos del mundo han creado cientos de coreografías para los participantes y de esos cientos a mí personalmente me encantan más que la mitad. Por eso en esta entrada yo quería compartir con todos vosotros el baile cómo yo la veo. El baile contemporáneo, tan expresivo y tan emocionante, el baile que habla.

   Primer ejemplo que os pongo es una coreografía de estilo contemporáneo que estaba creada para representar el sufrimiento de la mujer que tiene cáncer. Bailan Ade y Melissa, y el coreógrafo - Tyce Diorio.





   Segundo, el estilo hip-hop, que casi siempre se nos asocia con la calle y unos tíos enojados, esta vez representado líricamente con la historia de una mujer que sufre infidelidad de su hombre. Y lo que más me impresiona es que los bailarines no sólo bailan la coreografía dada sino que la viven. Se emocionan como si fuera la verdad… Bailan Comfort y Adechike, coreografiado por Tabitha y Napoleon D’umo.

   Y el último ejemplo que os quiero poner (sinceramente pondría por lo menos 50 más!) es una coreografía de Wade Robson, una persona con increíble imaginación y el estilo totalmente único. A lo mejor os parece muy raro, pero los artistas a menudo se aprecian por ser raros, ¿no?

   En fin, el arte del baile no es sólo para contemplarlo, lo más emocionante es vivirlo.

simasim.