La película italiana se desarrolla en Sicilia (Giancaldo) y es un homenaje al género cinematográfico. Cuenta la infancia y juventud de Totó, un niño al que le gusta mucho el cine y termina siendo de adulto director.

Se podría decir que, Alfredo, no sólo es su gran amigo, sino que realmente se convierte en un padre para él ya que el suyo no regresa nunca del frente ruso durante la segunda guerra mundial.

Está llena de ternura, inocencia y de episodios cargados de travesuras y chiquilladas.
Son muchos los valores a destacar, pero sin duda, el más evidente es el del afecto, cariño, amor y compañerismo.
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No me voy a extender más, espero que también os guste y disfrutéis de la película tanto como yo.
¡Qué puedo decir, la habré visto cientos de veces, tantas, que hasta he perdido la cuenta!
Aquí teneís un enlace para ver el tráiler.
Soñaresgratis
¡Qué curioso!. Cuando lo vi por primera vez me pasó como a ti. Además, me emocionó muchísimo la última escena. Pasaron los años y hace unos meses la rescaté en un canal de televisión... y me dio por pensar que había pasado el tiempo por ella. Me alegra saber que es capaz de despertar todavía esas sensaciones y sentimientos.
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