"Jaunieji Rusijos fotografai 2010" ("Los fotógrafos jóvenes de Rusia 2010"), así se llama la segunda exposición sobre la cuál quiero contaros. Es una exposición también pequeñita y poco conocida, ya que se encuentra en el casco viejo de la ciudad de Vilnius, en una casa antigua a la cual se entra sólo por un patio interno. Difícil de encontrar pero vale la pena.
Esa exposición contiene una serie de fotografías que para un concurso nacional hicieron jóvenes fotógrafos (los que tienen menos de 30 años) de Rusia. No sé trata de unos profesionales ni estudiantes de ese tipo de arte. Son gente jóven, de las ciudades grandes o pueblos pequeños de toda la Rusia, quienes de vez en cuando toman fotografías de lo que les parece interesante. De miles de ejemplos que ellos enviaron al concurso, sólo quedaron unos cuantos, cuales estaban expuestos primero en la ciudad de Nizhny Novgorod en Rusia y después, gracias a la asociación de fotografos de Lituania, llegó a Vilnius.
Como ya he dicho antes, el lugar elegido para exponer las fotos es una casa antigua. Pero por esa misma razón, el lugar tiene más interés, ya que algunas paredes de la sala de exposiciones están sin revestir, al modo antiguo. La luz que ilumina los exponatos no es muy uniforme, algunas partes de la sala son más iluminadas que otras, pero no me parece que es un problema para verlo todo, tal vez al contrario, crea un espacio más cerrado y más misterioso. El muro de los ladrillos, ya viejos y rotos, se adapta muy bien a las temas de las fotografías, que son más que todo la vida cotidiana de los pueblos y tal vez algunas ciudades de Rusia.
"El Autobus de la Caridad" "Vuelta a URSS"
"El Hombre con el Sombrero" "Bautismo"
"Nacidos en el pueblo"
"Requem al pueblo pequeño"
A mi me encantó esa exposición, primero porque me fascina todo lo que tiene que ver con la fotografía. Aunque yo misma no sigo este camino, ni tampoco puedo decir que tengo habilidades artísticas para hacerlo, me encanta contemplar, mirar varias fotos y buscar en ellas ese 'algo' que me fascina. En las fotos de la exposición he encontrado ni más ni menos una simple similitud a mi infancia. Lituania es un país pequeño, y antes pertenecía a URSS, pues todos los temas son comunes tanto en Rusia como en mi país. La gente en los pueblos viven muy pobre; el transporte como autobus ahí no es simplemente pasar del punto A a punto B. Es un lugar para la gente donde calentarse, descansar, tal vez hasta dormir. Yo veo esas fotos y no me dan mucha impresión en lo QUÉ está representado, lo reconozco y entiendo que es pura realidad. Lo que sí que me mueva es CÓMO están tomadas las fotos. No creo (aunque no puedo decir seguramente) que las personas estaban posando para esas escenas que representan. Y si es así, tampoco hacían mucho para que se pareciese verdadero. Y eso es lo que me encanta, que el fotógrafo es como un fantasma, que sólo graba el momento en que está, pero no actúa en la situación. Sé que es justamente eso lo que pretende de tener una buena fotografía, pero por eso y admiro los jóvenes quienes estuvieron capaces de captar el momento preciso y mostrarnos que no hace falta estar un profesional para convertir esos momentos en el arte.
simasim.
Muy buena entrada y, sobre todo, muy buenas reflexiones. Algunas imágenes son impresionantes.
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