La fotografía no es perfecta; el horizonte está torcido y la luz quizá no sea la más idónea pero es una de mis instantáneas preferidas; sin embargo, aunque está tomada en uno de los momentos más felices del año, en verano, siempre que la veo me sabe a despedida; posiblemente sea porque ya se acercaba el otoño, la época en que nos volveríamos a separar, el momento en el que nos abrazaríamos deseándonos lo mejor y nos alejaríamos de nuevo, dejando detrás de nosotros, huellas en la arena...
Artemaníaco
Las fotografías pueden llegar a ser enormemente evocadoras. Ya no es tanto lo que se ve en ellas, sino todo lo que queda fuera del objetivo lo que inspira nuestra memoria.
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