Quiero salir fuera, ver el mundo, caminar y no parar de dar vueltas.
Me gustaría siempre tener confianza en todo lo que hago, dar un paso bien fuerte, cada vez que empiezo a moverse.
Sería tan genial no pertenecer a nadie ni nada, ser la dueña de mi tiempo, de mis planes y deberes. Volverse loca de vez en cuando, seguir sin saber donde voy ni a quien encuentro.
Y en vez de todo eso, estoy día al día pasando mi tiempo encerrada. Con los ojos fijados en el ordenador, poniendo una línea tras otra (a veces hasta sin saber bien porque), intentando conseguir un hecho perfecto para que alguien me diga que lo he hecho bien.
Y necesito, de verdad es lo único que necesito, que alguien me diga que merece la pena. Que sí que hay algo detrás de todo ese trabajo. Algo más. Más potente. Más mio y para mí.
De verdad, ¿merece la pena?
simasim.
Merece la pena ser feliz, y si eso es lo que te hace o te hará feliz, lucha por ello.
ResponderEliminarTodo lo que vale la pena, cuesta... Así que imagínate cuanto debe valer la pena!!! XD y aunque nuestro trabajo ahora ni siquiera llegue a construirse, no cae en saco roto, será la base de nuestros futuros proyectos, esperanzas y sueños. Dentro de poco, cuando veamos nuestra primera obra alzarse, miraremos atrás, y sabremos, estaremos seguros, de que ha valido la pena :)
ResponderEliminarArtemaniaco.
No sé que decirte, la verdad. Para mi unas veces sí merece la pena el esfuerzo y otras no, pero creo que eso lo sabemos al final. La cuestión es, a pesar de todo, ¿te gusta? Sé que hay momentos duros pero, ¿a que también los hay muy buenos? Piensa, por ejemplo, en como te sentiste cuando tuviste el pavimento acabado, ¿no quedaba genial? ¿No mereció la pena? Yo creo que sí.
ResponderEliminarAunque a veces a mi también me gustaría coger cuatro cosas en una mochila e ir a ver el mundo fuera de la pantalla de este ordenador. Habrá que hacer el doctorado en Méjico!
Hazel*